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Plantas de Resurrección: Los ‘Zombis’ Resistentes a la Sequía que Vuelven a la Vida

Cientifica Jill Farrant

Imagen de la cientifica Jill Farrant

La Magia de las Plantas que Desafían la Sequía

En un mundo donde las sequías amenazan los cultivos, las plantas de resurrección emergen como una solución fascinante. Estas especies, capaces de sobrevivir meses sin agua y reverdecer en horas, están captando la atención de científicos que buscan proteger la agricultura frente al cambio climático. Jill Farrant, profesora de tolerancia a la desecación en la Universidad de Ciudad del Cabo, descubrió su potencial siendo niña en Sudáfrica en los años 70. Hoy, tras más de 30 años de investigación, cree que los genes de estas “zombis vegetales” podrían revolucionar cómo cultivamos alimentos en 2025 y más allá.

¿Qué Son las Plantas de Resurrección y Cómo Sobreviven?

Las plantas de resurrección son un grupo raro de angiospermas (plantas con flores) que pueden perder más del 95% de su agua, volverse marrones y quebradizas, y luego revivir con unas pocas gotas. De las 352,000 especies de plantas con flores conocidas, solo 240 tienen esta habilidad, dispersas en regiones como Sudáfrica, Australia y Sudamérica. Aunque no están emparentadas, han evolucionado de forma independiente para soportar sequías extremas, usando tácticas similares grabadas en su ADN. Sustituyen el agua perdida por azúcares como la sacarosa, formando una sustancia vítrea en sus células (vitrificación) que detiene las reacciones químicas, un truco también visto en animales como tardígrados y huevos de camarones Artemia.

Durante la sequía, desmantelan su maquinaria fotosintética (cloroplastos) y entran en dormancia, protegidas por proteínas “chaperonas” que mantienen sus membranas intactas. “Es un milagro cómo preservan sus tejidos”, dice Farrant. Al recibir agua, recuperan su forma original en un día y reanudan la fotosíntesis, algo que cultivos como el maíz no logran tras una sequía, según Carlos Messina, científico de la Universidad de Florida. Mientras el maíz sufre daños permanentes en sus hojas tras rehidratarse, estas plantas vuelven a la normalidad, ofreciendo una pista para cultivos más resilientes.

El Potencial Agrícola: ¿Salvarán los Cultivos del Cambio Climático?

El cambio climático está intensificando las sequías, especialmente en el Mediterráneo, el oeste de Norteamérica y el África subsahariana. En 2023, EE.UU. perdió 16,600 millones de dólares en cultivos por sequías y calor, y modelos predicen que para 2100 gran parte de las tierras agrícolas en el sur global serán inviables. Farrant y otros expertos, como Henk Hilhorst, advierten que la agricultura podría limitarse a Canadá y Siberia si no actuamos. Aquí entran las plantas de resurrección: sus genes podrían dotar a cultivos como trigo, maíz y soja de una tolerancia similar. “No tendremos suficiente comida si no innovamos”, insiste Farrant.

Timothy George, del James Hutton Institute, destaca que el caos climático trae sequías repentinas y patrones impredecibles, haciendo imposible evitarlas solo con crianza selectiva. Farrant propone activar genes de tolerancia a la desecación presentes en las semillas de plantas comunes, silenciados tras la germinación. Julia Buitink, del INRA en Francia, sugiere que esto podría empezar con plántulas, extendiendo su resistencia natural.

Innovaciones y Desafíos: Del ADN al Microbioma

Insertar genes de plantas como Xerophyta viscosa (lirio de palo negro) ha mostrado éxito. En 2018, investigadores en Kenia y Suecia añadieron el gen XvAld1 a batatas, mejorando su resistencia a 12 días sin agua: se mantuvieron más verdes y crecieron más que las no modificadas, sin afectar su desarrollo inicial. Arabidopsis y tabaco también han mejorado con genes similares. Sin embargo, la edición genética (e.g., CRISPR) enfrenta regulaciones estrictas, especialmente en la UE. Farrant explora alternativas como el microbioma de raíces. En 2024, su equipo analizó Myrothamnus flabellifolia, un arbusto sudafricano que sobrevive nueve meses sin agua, identificando 900 grupos bacterianos y fúngicos que podrían actuar como probióticos para cultivos.

Otro enfoque es el teff, un cereal etíope resistente al agua, relacionado con Eragrostis nindensis, una planta de resurrección. Farrant estudia sus diferencias, como la producción de antioxidantes en E. nindensis para protegerse del sol, ausente en teff.

El teff, un cereal super remineralizante

El teff, un cereal super remineralizante

Futuro de la Agricultura: Resiliencia sobre Rendimiento

La Revolución Verde del siglo XX priorizó el rendimiento sobre la resistencia, pero hoy necesitamos cultivos que sobrevivan, aunque produzcan menos. “Un agricultor de subsistencia prefiere un cultivo vivo a ninguno”, dice Farrant. Buitink señala un reto: activar genes de tolerancia podría reducir el rendimiento, algo indeseable en cultivos comerciales. La clave sería un “interruptor maestro” que active la resistencia solo durante sequías, como hacen las plantas de resurrección.

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