Este Pequeño Mamífero Podría Tener la Clave para Revertir el Envejecimiento

El lémur enano de cola gruesa, un primate del tamaño de un hámster originario de Madagascar, es nuestro pariente genético más cercano que hiberna. Estos pequeños animales también viven más tiempo del esperado para su tamaño. Mide entre 200 y 230 mm de largo desde la cabeza hasta el torso, sin contar una cola de entre 200 y 280 mm que se extiende más allá. Una investigación reciente sugiere que poseen un mecanismo antienvejecimiento en sus células, lo que podría inspirar nuevas estrategias para promover un envejecimiento saludable en humanos.
El Envejecimiento a Nivel Celular
Todos conocemos los signos visibles del envejecimiento: piel flácida, cabello más fino y los cambios graduales que vemos en el espejo. Pero muchos efectos del envejecimiento comienzan en el interior, a nivel celular, donde el ADN acumula daños con el tiempo. Un factor clave son los telómeros, estructuras protectoras en los extremos de los cromosomas que actúan como las puntas plásticas de los cordones de zapatos, evitando que el ADN se deshilache durante la división celular. Con cada división, los telómeros se acortan, y factores como el estrés crónico, la falta de ejercicio y el sueño insuficiente pueden acelerar este proceso. Cuando los telómeros son demasiado cortos, las células pierden su capacidad de funcionar correctamente.
Un Primate con un Truco Antiedad
Sorprendentemente, el lémur enano de cola gorda puede frenar e incluso revertir este proceso de envejecimiento celular durante su hibernación anual. Investigadores de la Universidad de Duke y la Universidad de California en San Francisco descubrieron que estos lémures pueden alargar sus telómeros, rejuveneciendo temporalmente sus células, según un estudio publicado en Biology Letters. Esto ocurre durante los siete meses que pasan hibernando, una táctica de supervivencia para soportar la escasez de alimentos.
Hibernación: Una Estrategia de Supervivencia
Durante la hibernación, los lémures entran en un estado de animación suspendida. Su ritmo cardíaco baja de 200 latidos por minuto a menos de ocho, su temperatura corporal desciende y respiran solo una vez cada 10 minutos. Viven de la grasa almacenada en sus colas y pueden permanecer en este letargo durante una semana antes de despertar brevemente para dormir un poco más, esperando el regreso de la temporada de abundancia.
El Estudio: Rastreando los Telómeros
En el Centro de Lémures de Duke, los científicos siguieron a 15 lémures enanos antes, durante y después de la hibernación. Para simular el invierno de Madagascar, redujeron la temperatura de 25°C a unos 12-15°C y les proporcionaron refugios artificiales. Un grupo tuvo acceso a comida al despertar, mientras que el otro ayunó, dependiendo solo de sus reservas de grasa. Mediante hisopos de mejilla, descubrieron que durante la hibernación, los telómeros no se acortaban, sino que se alargaban, especialmente en los lémures que experimentaban un letargo más profundo. Esto sugiere una reversión temporal del envejecimiento celular.
Un Rayo de Esperanza para la Ciencia
Este descubrimiento es fascinante. Que un primate tan pequeño pueda alargar sus telómeros de forma natural durante la hibernación abre una puerta a posibles terapias antiedad para humanos. Aunque estamos lejos de hibernar para mantenernos jóvenes, este hallazgo podría inspirar tratamientos que ralenticen el envejecimiento o reparen el daño celular, permitiéndonos vivir más años con mejor salud. Es un avance prometedor que podría cambiar nuestra comprensión del envejecimiento.
Rejuvenecimiento Temporal
El alargamiento de los telómeros es efímero. Dos semanas después de salir de la hibernación, los telómeros de los lémures vuelven a su longitud original. Los investigadores creen que este crecimiento los protege del daño durante las fases de recalentamiento, cuando su cuerpo pasa de un metabolismo casi detenido a la actividad plena. Un fenómeno similar se ha observado en humanos en situaciones extremas, como astronautas en la Estación Espacial Internacional o personas que viven bajo el agua durante meses.
Longevidad y Preguntas Abiertas
Los lémures enano de cola gorda pueden vivir hasta 30 años, el doble que otros primates de su tamaño, como el gálago, que no hiberna y vive unos 12-13 años. Aunque el alargamiento de los telómeros podría estar relacionado con esta longevidad, aún no se sabe con certeza. Cómo logran este proceso celular sigue siendo un misterio, pero descifrarlo podría ayudar a desarrollar terapias para enfermedades relacionadas con la edad en humanos, siempre que se controlen los riesgos de división celular descontrolada que pueden llevar al cáncer.